En la foto sólo la sencillez del protagonista, este bacalao confitado con pisto. Receta propia que sólo con su presencia conquista con armonía y calma. La verdad que hay veces que uno se levanta un día iluminado y piensa en lo que sacó del congelador la noche anterior y se pregunta…¿qué hago con ello? Pues aquí tenéis la iluminación de aquel día.
La receta baila entre un plato caliente o más bien tibio y una ensalada bastante diferente pero no tan fría. Y ese punto en la temperatura para mi es un descubrimiento cuando lo mezclas todo a modo de ensalada para comer en un solo bocado un poco de todo.

Cuando ves a un bebé o ya no tan bebé, dos años y medio, comer estos platos y disfrutarlos como pocas personas ves comer, a mi me da miedo en lo exigente que se hará con el paso de los años. Estoy creando un monstruo en la cocina. Él lo probó el primero y me miró y afirmaba con la cabeza, y cuando tragó me dijo literal: «mamá, está buenísimo». En ese momento una se siente la mejor madre del mundo pero ya os digo el sibarita que estoy creando. Así que tenéis palabra de Thiago que está buenísimo y merece la pena prepararlo.
El misterio del plato no es otro que un buen producto tanto para el pescado como para las verduras, y con la menor manipulación posible creas un plato digno para el centro de la mesa.

Ensalada de bacalao confitado y pisto
Utensilios
- Sartén honda grande
- Cazuela Pequeña
- Sartén mediana
- Molde metálico para emplatar, grande o individuales.
- Colador grande
Ingredientes
- 4 ud Patatas para freír / Tamaño medianas
- 1 ud Cebolla blanca
- 1 ud Pimiento rojo asado grande
- 2 ud Tomates muy rojos
- 1 ud Lomo de bacalao grueso / Aproximadamente 500-600 gr
- 3 ud Calabacines mini / Zucchini verdes.
- 1 ud Brotes y escamas de sal / Para decorar
- 200-300 ml Aceite de oliva suave / Para freír y hacer la confitura
- 2 cda Aceite de Oliva
- Sal al gusto
Vamos al Lío!
- Lo primero que haremos será pelar las patatas en gajos y en la sartén honda grande ponemos el aceite de oliva suave para freír, ahí pondremos a dorar y pochar las patatas. La fritura debe quedar a lo pobre. Te dejo una imagen para que aprecies el corte de la patata y el punto de fritura. Colocamos en la base del pastel.
- Mientras se hacen las patatas, en la otra sartén ponemos a dorar con aceite la cebolla picada en brunoise fina y cuando esté transparente añadiremos el pimiento rojo asado con el mismo corte. Vamos moviendo de vez en cuando a fuego medio. Picamos los tomates rojos en brunoise y los añadimos subiendo un poco el fuego. Para que se evaporen los jugos del conjunto y no se quede excesivamente cocinado.
- El calabacín lo cortamos en tiras a lo largo con una mandolina, con cuidado de no cortarnos. Lo pondremos en agua hirviendo en la cazuela pequeña por unos 2 minutos, el tiempo depende mucho de qué tan grueso o fino ha quedado. Pasado el tiempo lo ponemos en agua muy fría con hielo para cortar la cocción y lo sacamos para secarlo muy bien. Podemos ayudarnos de papel o toalla de cocina. Reservamos.
- Cuando tengamos listas las verduras las pondremos en un colador grande para que suelten todos los jugos ahora y no después con el pastel montado. Nos ayudamos de una cuchara para aplastar y exprimirlo, colocamos sobre la patata.
- En el mismo aceite que han dejado las patatas a un fuego de unos 70-80ºC ponemos a confitar el bacalao durante un buen espacio de tiempo. El aceite debe cubrir toda la pieza de bacalao para mantener una temperatura óptima. En unos 30 minutos lo tendrás listo para desmenuzarlo en lajas sobre la verdura y así coronar con los jugos de la verdura sobre el bacalao como he hecho yo en la fotografía.
- Colocamos el calabacín enroscado sobre el bacalao confitado y decoramos con los brotes y una pizca de escamas de sal. Listo para llevar a la mesa y disfrutar a lo grande.
Notas
Sin más entretenimiento, disfruta de este plato que al final es lo más importante, disfrutar de la comida.

Esta será la próxima que haré 🙂
Estas que no paras!!!!😍
Ñaaaammm!!!
Qué rico!!!! 😜