La noche del 15 de Septiembre de 1810, pasó a la historia de México como uno de los actos más significativos, gracias al «Grito de Independencia» proclamado por el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores Hidalgo, en el Estado de Guanajuato. Con este acto comenzó la Guerra de la Independencia de México.
El plato que por tradición fue elegido históricamente para celebrar este acto de Independencia son los «Chiles en Nogada», hoy en día hay muchas versiones de este plato pero la receta tradicional sigue triunfando por encima de todas sin lugar a dudas.
Os cuento un poco del origen de esta receta que nace en el Estado de Puebla, exactamente en las Monjas Agustinas del Convento de Santa Mónica. Fueron ellas las que quisieron crear un platillo especial para celebrar a Agustín de Iturbide la firma del Acta de Independencia de México y los tratados de Córdoba en 1821, en él interpretaron los colores de la Bandera del Ejército Trigarante, verde, blanco y rojo.
En este platillo están varios ingredientes típicos de esta zona y de temporada como las Nueces de Castilla y la Granada, son ingredientes principales para celebrar en Septiembre este Acto tan conmemorativo.
No os podéis imaginar la de versiones que hay sobre esta receta, yo para mi estreno elegí una sencilla y fácil de hacer, y es la que tenéis en este post. Os adelanto que durante esta semana haré alguna receta más para festejar al Chile Poblano, por ser mi Chile favorito quiero aprovechar su esplendor y os quiero sorprender con alguna fusión diferente.

Chiles en Nogada
Utensilios
- Procesadora
- Horno
- Cazuela
Ingredientes
- 8 Chiles Poblanos grandes
- 600 gr Carne Molida-Picada de cerdo
- 1 Plátano macho
- 1 Durazno-Melocotón
- 1 Manzana grande golden
- 1/2 Cebolla blanca
- 4 Dientes de ajo
- 3/4 Taza de pasas remojadas en coñac
- 3/4 Taza de almendra laminada
- 1/2 Taza de piñones blancos
- 1 Taza de nuez
- 100 gr Queso crema
- 100 gr Queso cabra
- 500 ml Crema para batir
- 1 Taza de leche
- 1 Granada desgranada y limpia
- Aceite de Oliva
- Sal
- Pimienta negra
- Hojas de perejil para decorar
Vamos al Lío!
- Ponemos a asar los chiles poblanos, al ser un chile tan fino con 15 minutos a 180ºC de un horno eléctrico suave serán suficientes para después meterlos en una bolsa cerrada para que suden con su propio calor, pasados 20 minutos pelamos y desvenamos, reservamos para rellenar.
- Corta todas las frutas en brunoise pequeño. Doramos suavemente los piñones y las almendras en una sartén sin aceite y sin dejar de remover, cuidado porque se queman con mucha facilidad y en este caso nos cambia el sabor del plato. Reservamos.
- Picamos en brunoise la cebolla y los ajos y los doramos con un par de cucharadas de Aceite de Oliva en una sartén. Añadimos la carne de cerdo y salpimentamos. Cocinamos a fuego fuerte y una vez suelta la carne y dorada reservamos el conjunto. En esta misma sartén ponemos aceite de oliva y doramos las frutas hasta que empiecen a soltar sus jugos, la primera será el plátano macho que es el más duro, mezclamos la carne a las frutas. Añadimos al conjunto las pasas sin el coñac, las almendras y los piñones. Dejamos todo unos 5 minutos más para que con el calor se mezclen bien los sabores.
- Ponemos en la procesadora las nueces y picamos, añadimos después los quesos, la crema y la leche, dejamos en una cazuela pequeña para poner al fuego bajo y calentar la salsa un poco.
- Rellenamos los chiles y emplatamos. Para verter por encima la salsa y decorar después con los granos de granada y unas hojas de perejil.