Con esta receta finalizo la semana que dedico a mi chile favorito, el Chile Poblano. Quiero compartirla porque es muy diferente, especial y porque os asegura el éxito, siento que puede ser un plato para Navidad perfecto con algún retoque decorativo más festivo. Pero aquí os lanzo la idea no menos brillante que otras «Chiles Poblanos rellenos de Brandada de Bacalao».
No os imagináis la ilusión que tenía en juntar estos dos ingredientes tan carismáticos como son el Bacalao en forma de Brandada tan típica del Norte de España y el Chile Poblano de México, tan tradicional este mes Patrio.
Para definiros este plato quiero hablaros del origen de los dos ingredientes originales, del Chile Poblano, ¡poco puedo contar que ya no se sepa! el origen de los pimientos es México y gracias a este maravilloso país hay en otros lugares del mundo pimientos de diferentes variedades, por su extensión a lo largo de la historia a otras partes del mundo. Así que para mi gusto es el ingrediente estrella de la gastronomía Mexicana y el que más le representa.
El origen del bacalao en salazón es bien diferente, fueron los Vikingos los que desde el Norte de Europa en el siglo X, lo usaron como intercambio con los lusos para conseguir sal, en este trueque nació esta técnica de conservación del pescado, con la finalidad de mantenerlo por mucho más tiempo y poder transportarlo a otras partes en buen estado.
No fue hasta el siglo XV cuando su expansión por toda Europa se disparó, siendo los países con más consumo a lo largo de la historia Portugal, España e Italia. Hoy en día, es Portugal el mayor consumidor a nivel mundial, increíble a pesar de ser un país tan pequeño, el motivo no es otro que ser el plato nacional por excelencia.
En España se ha utilizado muchísimo a lo largo de la historia, en la zona norte y centro del país sobretodo, es el principal ingrediente de muchas recetas típicas y tradicionales que se siguen realizando con la misma técnica.
El bacalao en salazón constituye uno de los principales ingredientes en recetas navideñas, siendo el caso de México y Portugal. En España e Italia a lo largo de la historia representa el ingrediente estrella de la Gastronomía de Semana Santa, hoy en día se consume durante todo el año.
Pues sin más os paso esta receta que requiere solo de un poquito de organización, pero que esto no os asuste, porque no tiene ninguna complicación y es muy fácil de preparar con antelación para después calentarla en la hora de la comida o cena.

Fusión perfecta
Utensilios
- Cazuela
- Papel de cocina
- Procesadora
Ingredientes
- 4 Chiles Poblanos grandes asados, pelados y desvenados.
- 500 gr Bacalao en salazón
- 200 ml Aceite de Oliva
- 8 Dientes de ajo
- 8 Tomates en dados
- 1 Pimiento rojo asado, pelado y en dados
- 1 Cebolla blanca en brunoise
- Sal
- Pimienta blanca y aceite de oliva para la salsa de tomate
Vamos al Lío!
- Lo primero que haremos será desalar el Bacalao y para ello, si el lomo es grueso lo ponemos en agua por 3 días, cambiándolo mañana/noche y dejándolo en la nevera, si es más fino con 2 días será más que suficiente.Tengo que contar una frase de mi madre que siempre dice con el bacalao en salazón y es ideal para no olvidarlo: «es como el antibiótico, cambiarle el agua por la mañana y por la noche, como si tuvieras gripe, ¡igual!».Bueno una vez desalado, lo secamos muy bien con papel de cocina, le quitamos las espinas y lo desmigamos.
- En una cazuela ponemos los 200 ml de aceite de oliva y los calentamos poniendo 4 dientes de ajo picado fino y pequeño, cuando el ajo esté dorado será el momento de echar el bacalao desmigado con el fuego apagado y no parar de remover, envolver con energía el aceite con el bacalao. Os podéis ayudar en este punto con el procesador cuando estén ya juntos los dos ingredientes. Le ponemos pimienta blanca recién molida y rectificamos de sal en caso necesario. Os adjunto una imagen con la textura final que debe tener.
- Disponemos de los chiles ya limpios, los abrimos y rellenamos con la brandada de bacalao y reservamos para ponernos con la salsa de tomate.
- Ponemos dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela baja para dorar los ajos y la cebolla blanca, picados en brunoise. Ya pochada la cebolla, echamos el pimiento rojo asado en dados y el tomate con el mismo corte, rectificamos de sal y pimienta blanca y cocemos hasta que el agua del tomate haya evaporado, justo un poco antes de que quede el tomate frito ponemos los chiles encima para que se calienten y estará listo para servir.
Para mi es un plato ideal para un día festivo para tener preparado y ya solo calentar el conjunto y servir. Además como habéis podido ver es bien sencillo y no contiene ninguna complicación, requiere de organización por tener el bacalao a remojo pero con lo delicioso que está se podrá hacer el esfuerzo, aunque sea con alarmas en el móvil.
Excelente idea para fusionar la gastronomía de ambos países, un gran abrazo, éxito!!! y muchas gracias por compartir tu receta.
Muchas gracias!!!! Es una receta propia muy particular y está fusionada con mucho cariño! Cómo debe hacerse la cocina bajo mi punto de vista! 🤗